La Conexión, gracias por publicar mi artículo.

El lamentable estado de la libertad en los Estados Unidos

A veces la verdad es dolorosa, y no se la debe ocultar. El último ranking Libertad Económica del Mundo 2012, que clasifica a 144 países, constituye algo momentáneo para quienes apreciamos la libertad en Estados Unidos.

Después de haber alcanzado el segundo puesto en la clasificación en 2000, detrás de Hong Kong, Estados Unidos ha caído al décimo-octavo lugar en el último reporte (basado en datos de 2010, los más recientes disponibles). En sólo diez años, países europeos supuestamente sobregobernados como  Dinamarca, Finlandia, y hasta el Reino Unido han superado a los Estados Unidos. Incluso lo han hecho países como Canadá, Chile y la antigua república soviética, Estonia.

Según los autores del reporte del Instituto Fraser, “Estados Unidos ha llegado a un punto en el que incluso ligeros descensos, inducirán en grandes cambios en la ubicación en el ranking ya que hay muchos países alrededor de este rango.” En realidad, a juzgar por la trayectoria de los diez últimos años, Estados Unidos estará debajo puesto 30, tras Perú, a la par de España y Panamá, cuando los datos de 2012 estén disponibles.

Esto plantea una duda, ¿en qué momento la línea de la “tierra de la libertad” ya no es aplicable? Y surge la interrogante: “¿Qué está sucediendo en este ranking y, es confiable?”. Estuve intrigado particularmente por el hecho de que mi país natal, Nueva Zelanda quedó en tercer lugar cuando está  lejos de ser un paraíso del libre mercado; en términos relativos sin embargo, merece su lugar en los primeros puestos. Desafortunadamente para Estados Unidos hay un reporte preparado rigurosamente de 322 páginas.

El ranking -idea original de Milton Friedman- fue publicado por la primera vez en 1996, y desde entonces ha sido mejorado constantemente. Todos los datos son obtenidos de fuentes internacionales privadas (no de estadísticas ni datos gubernamentales), y sus autores no pueden ser objeto de  ningún juicio. Toda la información es pública, transparente y bien explicada; 42 variables miden las siguientes categorías:

  1. Tamaño del gobierno;
  2. El sistema legal y los derechos de propiedad;
  3. Dinero sólido;
  4. La libertad para comerciar internacionalmente;
  5. Regulaciones.

Sorprendentemente, la categoría de moneda sana es el único parámetro de los cinco que se mantiene estable en los Estados Unidos. Sin embargo, cualquiera que mire las actividades expansionistas de la Reserva Federal puede ver que incluso esta categoría está a punto de caer.

En cuanto a las otras categorías, cuanto más se mira, más se ve, y no es bonito. ¿Quién iba a creer, por ejemplo, que Estados Unidos podría estar en el puesto 73 en el mundo por el tamaño del gobierno? Esa una medida del consumo del gobierno, transferencias, subsidios, propiedad del gobierno, y los rangos impositivos marginales. Además, el reporte identifica un serie de tendencias preocupantes: aumento del uso de dominio eminente, mayores costos y retrasos asociados con el comercio internacional, violaciones del estado de derecho y las regulaciones más onerosas.

Algo que ha quedado claro sobre el índice en los últimos años, de importancia, es que. “Los países con las instituciones y políticas más coherentes con la libertad económica tienen más altos índices de inversión, más rápido crecimiento económico, niveles más altos de ingresos, y la reducción más rápida de los índices de pobreza”. La esperanza de vida, por ejemplo, es de 80 años en el cuartil superior de los países, pero sólo 62 años en el cuartil inferior. Del mismo modo, los habitantes de los países más libres tienen ingresos promedio siete veces más altos que los ingresos de los habitantes de los países menos libres.

En términos del producto interno bruto a largo plazo, un descenso de un punto a lo largo de la escala de 10 puntos se asocia con una reducción porcentual de 1,0 a 1,5 puntos por cada año. Podemos utilizar esa relación a Estados Unidos, con una conclusión alarmante. Como explican los autores, “A menos que las políticas que socavan la libertad económica se invierten, el futuro del crecimiento anual de la economía de Estados Unidos será la mitad de su promedio histórico de 3 por ciento”.

Fergus Hodgson es el director de la unidad del estudio de la política fiscal en John Locke Foundation y un asesor de política en The Future of Freedom Foundation. Usted lo puede seguir en Twitter o enviar un correo electrónico.

Traducido por Melania Osorio De La Torre. El artículo orginal se encuetra en la página de John Locke Foundation.